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¿A qué edad se empieza a fomentar la creatividad? 4 consejos

  • Foto del escritor: Soibun Limited
    Soibun Limited
  • 25 feb
  • 4 Min. de lectura

La creatividad es una de las habilidades más valiosas que podemos fomentar en nuestros hijos desde bien pequeños. Una pregunta frecuente entre las familias es “¿A qué edad se empieza a fomentar la creatividad?”. Lo cierto es que la estimulación puede y debe comenzar muy pronto, incluso antes de que el bebé aprenda a hablar o a caminar.

En este artículo descubrirás por qué la edad para fomentar la creatividad puede ser desde los primeros meses de vida, y te daremos 4 consejos prácticos para estimular la imaginación de tu pequeño de forma divertida y segura.

¿A qué edad se empieza a fomentar la creatividad en niños y niñas?¿Cuándo es mejor?

La curiosidad innata de los bebés comienza a manifestarse desde sus primeras semanas de vida. Aunque no siempre lo notemos, cada gesto o movimiento es una forma de experimentar con su entorno.

  • De 0 a 1 año: El niño explora a través de los sentidos. Todo lo que ve, toca y escucha contribuye a desarrollar su capacidad de observación e imaginación.

  • De 1 a 3 años: Durante esta etapa, su cerebro está formando conexiones neuronales a gran velocidad. El juego es la principal herramienta para estimular la creatividad, ya que aprenden probando, equivocándose y descubriendo cómo funciona el mundo.

Por eso, la edad para fomentar la creatividad no tiene un comienzo único, sino que cada niño evoluciona a su propio ritmo. Sin embargo, es fundamental que los adultos inicien el estímulo cuanto antes para aprovechar al máximo su potencial.



4 consejos para impulsar la creatividad desde temprana edad

A continuación, te presentamos cuatro consejos prácticos que ayudarán a tu hijo a expresar su creatividad de forma natural y divertida.

1. Ofrece libertad para explorar

Los bebés y niños pequeños aprenden a través del descubrimiento.

  • Deja que gateen y caminen por espacios seguros, donde puedan curiosear libremente.

  • Organiza rincones sensoriales con texturas diferentes, juguetes blandos y accesorios que emitan sonidos suaves. Cuando empieza a gatear y tiene fluidez te recomendamos un cubo Montessori o si tu peque empieza a levantarse para caminar un andador para que dé sus primeros pasos.

  • Permite que toquen objetos cotidianos (siempre bajo supervisión) para que sientan y escuchen diferentes sensaciones.

El objetivo es que conecten con el entorno sin miedo, sintiéndose acompañados pero independientes en sus hallazgos. Esta libertad despierta su lado creativo al dejarles escoger qué y cómo explorar.

2. Fomenta el juego simbólico y la expresión artística

El juego simbólico aparece temprano: tu hijo puede usar una cuchara como micrófono o convertir una caja en un coche imaginario.

  • Ten a mano materiales seguros y adecuados a su edad: pinturas de dedos, plastilina no tóxica, ceras gruesas o juguetes de madera que puedan manipular.

  • Permite que dibujen sin esperar resultados artísticos perfectos. La idea es que disfruten el proceso y expresen sus ideas.

  • Practica el “juego de roles”: por ejemplo, prepara una cocinita o una tienda falsa y deja que el niño experimente a su manera.

Este tipo de actividades no solo desarrolla su creatividad, sino que también favorece el lenguaje y la resolución de problemas.

3. Comparte tiempo de lectura y música

La literatura y la música son puertas de entrada a otros mundos.

  • Lee cuentos ilustrados con tu hijo desde muy pequeño. Aunque no comprenda todas las palabras, asimilará la entonación y la magia de las historias.

  • Acompaña el relato con diferentes voces y gestos para que sea más divertido.

  • Expón a tu bebé a diferentes géneros de música, desde canciones de cuna hasta ritmos más animados. Observarás cómo se mueve al ritmo o cómo se calma al oír melodías suaves.

Este contacto con la lectura y la música enriquece su vocabulario, su percepción auditiva y, por supuesto, su capacidad de imaginar e inventar.



4. Refuerza su imaginación con preguntas y diálogo

A medida que tu hijo crezca, hablar y hacer preguntas abiertas es un gran aliciente creativo.

  • Pregúntale: “¿Qué pasaría si…?”, “¿Cómo te imaginas…?” o “¿Por qué crees que…?”.

  • Evita corregir sus ideas de inmediato; en lugar de eso, explora con él o ella posibles respuestas y soluciones.

  • Escucha atentamente sus ocurrencias y valídalas. Valorar sus opiniones reforzará su seguridad y le animará a seguir siendo creativo.

El objetivo es cultivar una atmósfera donde el niño se sienta libre de expresar sus pensamientos y fantasías, sin temor a ser juzgado.

 


Aunque cada pequeño tiene su propio ritmo de aprendizaje, cuanto antes empieces a estimular su curiosidad y su capacidad de crear, mayores serán los beneficios en su desarrollo integral. No temas probar distintas actividades: la clave está en observar a tu hijo, compartir tiempo de calidad y ofrecerle oportunidades para descubrir el mundo de forma segura y emocionante.

Recuerda que la edad para fomentar la creatividad no es un número exacto, sino el momento en que te decides a brindarle un entorno lleno de estímulos positivos y libertad de exploración.


¡Esperamos que estos consejos te ayuden a potenciar la creatividad de tu peque y a disfrutar juntos de cada nuevo descubrimiento!

 
 
 

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